Archivo de la categoría: Año 2021

Conversation du bout du monde

 

 Conversation du bout du monde    
 à la plume d'oie    
 deux femmes évoquent    
 le plaisir d'écrire par monts et par vaux.        
  
     - Ne diriez-vous pas ma chère    
 qu'enfants élevés à plus d'un titre    
 vers le levant de l'esprit  
 est histoire trop aride.        
  
      - Je la laisse l'éponge de l'espoir    
 à vaquer dans un bain de vagues    
 à rire des hommes-prêtres    
 en expédiant le repas du soir.        
  
       - Savez-vous que notre amie Prune
 Prune aux larges seins maternels
 s'est exilée par manque d'expression
 quand la nausée navra le dégel.

       - Nous étions les muses de demain
 arrachées de notre terre d'origine
 et que pour dégrafer la joimi
 un essaim d'étincelles décima le crépuscule.

       - Aujourd'hui nous sommes
 les mystificatrices en agonie
 d'orgiaques poupées de son
 que le temps attend dans sa tendresse souillée.

       - Pour que demain   
 à pleines mains sur les joues des bambins   
 être les larmes qui ne renoncent jamais   
 devant la forme étoilée du poème.   

       - Et qu'éclairent drus
  à la proue de l'ouvrage   
  les éléments disséminés de l'astre endormi
  sur l'autel des divagations.

       - Ô mères enjôleuses
  des glaciers se fracassant dans la vallée
  posez sans méprise
  votre cou contre la caresse de l'écir.

       - Retenez la voix des campagnes
  dans le vestige des bergeries
  à portée des sonnailles de fiertés
  en marche vers la Rencontre.

721 

Entre cul et chemise

 
 
 Entre cul et chemise    
 percevoir le percer et le voir    
 d'une dague plantée    
 dans les reins de la souvenance.        
  
 Ô mes romances    
 du jour où nous prîmes    
 chemin de traverse    
 vers les Hautes Terres    
 et que le glabre visage du chevalier Sans-Nom
 se dessina sur la paroi    
 là fût l'ouverture    
 vers le mieux-être des Écrins.        
  
 Ô père des arrimages    
 aux berges coutumières    
 vous me fûtes l'accoutumé accroc    
 de mes manques aux nuées de bronze    
 pour signifier l'à-plat des dires poétiques    
 et sa clique de mécréants    
 d'ordre et de néant affublés    
 en fertile journée.        
  
 Ô marraine    
 à la quête botanique aiguë    
 je ressasse le bien que tu me fis    
 en embarquant l'amour    
 de part et d'autre du silence des fleurs    
 sur la barque vespérale    
 de pince-mi et pince-moi    
 ambiguïté et merveille de l'éveil.        
  
  
 719 

Les bavardages du printemps

 

Au Borinage
y'a les bavardages du printemps
quand les bourgeons poussent du coude
la grisaille de l'horizon.

Remonter la boîte aux anguilles
de l'eau noire
émulsionne la berge
de traits de lumière.

Fidèle au sang de mes parents
je cherche damoiselle
pour faire l'âge venant
honneur en parentèle.

Il est des fumerolles sur le ruisseau
auxquelles confier
les yeux mi-clos
l'ombre au bal des démons.

Et si se glacent
dans les chantiers éphémères
quelque travail à perpétuité
appelons le génie de la lampe.

je me révolte parfois
et ce qui précède
est le fruit immortel
de ce qui sera en pure perte.

Aussi en passant le bras par l'écoutille
j'entends la pluie qui frisotte
avec la perle de tes yeux
mon échappée des cendres froides.

Le temps file
de tendre neige au souffle des portes
pour que mémoire s'enfle
sans coup férir à en mourir.

Que le monde soit brûlant
et les façades décrépies
n'empêche pas le chantre héréditaire
d'entourer de vaillance les sanglots.

À ne plus tirer sur la corde des saisons
mes sœurs de déraison
entrouvrent l'entrée du labyrinthe
vers le cœur des miroirs amers.

Se repais d'alliances fondatrices
le ciel aux nuages rapides
de Trancavel et ses chevaliers
au baptistère des recommandations.



718

Dentaduras postizas y picazón

 
 Estas arrugas de lo que sabemos    
 guiarnos más que la razón    
 esas arrugas botox    
 no es un buen augurio    
 si no es transformación    
 tanta duda hay    
 prescindir de explicaciones    
 de mano en mano    
 antes del necesario paso adelante    
 a un mundo que aún no existe    
 nosotros adoradores de las cosas concluimos    
 con muchos privilegios en los bolsillos    
 para evitar sorpresas.        
  
 Confieso haberme asegurado    
 para que no me pase nada desagradable.        
 Confieso haber vivido pequeño    
 como amante de la pequeña nada.        
  
 Confieso haber jugado con el paso del tiempo    
 para que dure mas    
 sin saber que hacer.        
  
 Confieso haber vivido sobre la tierra    
 sin preocuparnos por la tierra    
 además de imágenes de Épinal    
 con múltiples entradas    
 en busca del lobo de la fabula 
 quien come cabras     
 y se cree mas libre que el perro.        
  
 Confieso haber abierto la caja de lo imaginario 
 de tanto polvo acumulado    
 tomado para el caldo de cultivo    
 con una fiesta disoluta    
 para decir gracias al giro de los instintos.        
  
 Confieso haber reinventado el mundo    
 con solo cambiar tu visión    
 en el lugar sin que nada se mueva.        
  
 Confieso que caminé por la zona crítica    
 alabanza empedernida    
 para llenarme hueco    
 en las arenas movedizas de la incertidumbre    
 sin ver el corazón de la aniquilación.        
  
 El viento ondula la playa    
 y las almas tiemblan.               
  
 La contención arruga el plagio de nuestros hábitos.       
  
 La tierra real arruga la tierra pequeña    
 donde creo que vivo.        
  
 Las vigas del techo crujen    
 el cíclope se duerme    
 el lirón mordisquea un premio de guerra    
 en última intención    
 cae el silencio.        
  
 ¿Qué debemos guardar de este trastorno? ?        
  
 tendre que mutar    
 y dejar a las ortigas del olvido    
 dentaduras postizas y picor.        
  
  
 717
   

Los caminos del reino

 
 
 Mil voces esparcieron nuestros pensamientos en el horizonte    
 pasando de la vida a la muerte      
 nos enterramos bajo tierra    
 subir de las galerías oscuras    
 la materia gris de nuestros odios.        
  
 Riendo en el frente    
 donde la piedra se encuentra con la tierra    
 la salamandra ocupada perfeccionando su agujero    
 se unió al vair de carbunclos    
 de tu pasado de reina.        
  
 punto de desgaste    
 en vista de la situación    
 mientras nuestros ojos se encuentren    
 ancla vertical    
 en la horizontal de nuestras tareas.        
  
 Ya no te quedes cerca de ti    
 sonrisas sin escolta    
 de estos soldados que pasan    
 teniendo en recibo    
 nuestro impulso sagrado.        
  
 es de primera mano    
 que absuelvamos    
 esta esquina escuchando    
 para que el extraño extraño    
 se apodera de nosotros con la pérdida y el choque.        
  
 hubo magia    
 a cambio de esta escapada    
 donde el talón atrapado en las rejillas    
 borró la sombra del ayudante    
 de nuestros temas secretos.        
  
 Imagínate que lo llenaron    
 este tanque de zinc a la entrada del prado    
 y que el pájaro carpintero con el martillo    
 chocó con nuestras esperanzas nocturnas   
 que dirá la gente querida.        
  
 Y luego a contarnos todo    
 entre las coronas y brazaletes de los comulgantes    
 hubo intercambio de anillos de boda    
 este paso del himno    
 deseando estar juntos.        
  
 Entra en la caravana    
 bajo el arnés de los maestros forjadores    
 obliga al prepotente    
 admirarse en el agua del alcance    
 hasta que el acero se endurece.        
  
 Combinando la orilla y el río    
 con grandes brazadas de flores    
 el pobre niño    
 en su chaqueta de domingo    
 se quedó inmóvil contra la pila de madera.        
  
 Juntando las piezas del rompecabezas    
 hacer las rondas de nuestras ciudades    
 ser hierro y aceite    
 de este deambular cardinal    
 por los caminos del Reino.        
  
  
 716 

cordel rebelde

 
 
 cordel rebelde    
 sin preocuparte por ella    
 en oraciones verdes    
 de un berro descubierto    
 siguiendo la corriente    
 de nuestros huesos desarticulados    
 ante la llamada fiel    
 de nuestros pensamientos    
 acceso libre    
 sin cantar la escarcha    
 allanamientos de rebeldes    
 de una mañana que fluye    
 sonido metalico    
 mangos de olla.        
  
  
 715
   

Esta obra en fragmentos

 
 
 Esta obra en fragmentos    
 a través de la ventana dormida    
 en el resplandor de un sol brillante    
 Recorrí los patios interiores    
 pequeños episodios de mi vida    
 tragos de miel    
 de sus conchas marinas excluidas    
 había allí    
 el trigo y la paja    
 en fingida sagacidad    
 recolector de basura    
 borrado con el sello del movimiento    
 trampa aparente al ritmo de las mareas    
 que la mirada se congela en su espuma.        
  
  
 713
   

rosas de esperanza

 
 
 Seguirse uno al otro burlonamente    
 las rosas montadas de esperanza    
 en la punta del dedo índice    
 donde el deseo legisla.        
  
 no hay romanticismo    
 que el lento fluir de la lava    
 por las buganvillas de la mente    
 oh pochade de la infancia !        
  
 Calmado en contacto con la herida    
 el matrimonio forzado    
 se quejaba de tener que ser    
 cuando ya habia estado.        
  
 Verdadero juramento de la noche    
 en su luna creciente    
 el deambular invita al miedo    
 sin que el azar interfiera.        
  
 En la decocción de los sueños    
 al decameron de las curvas    
 en la parte superior del velero    
 el bermellón prolonga sus goteos de sangre.        
  
 Afligido de ser el rival    
 con valiente valentía    
 la tarea de las imprecaciones    
 fue para solicitar el inacabado.        
  
 Sal de tu alma    
 el paso de los gansos    
 presagio de la mirada cansada    
 del aumento de multitudes en la primavera.        
  
 no te confundas    
 habrá mucha avena    
 para que el arado salvador de los peregrinos    
 se presta a la travesura.        
  
 Piérdase    
 pero no me malinterpretes    
 en el bonito bosque de los mirlitons    
 el cuerpo en un desmayo.        
  
 Los arúspices dedicados al proveedor    
 los tragaluces crujieron    
 con prisa    
 cáscaras de nuez esparcidas.        
  
 extraño transeúnte    
 según el manantial bebiendo    
 pudimos llegar al campamento    
 gravemente afectado por el desaire.        
  
 Ella sabía a fresas silvestres    
 la rosaleda de mis amores    
 y el viento que levantaba sus trenzas    
 permitió que la onda de su espejo se filtrara a través.        
  
  
 712