Archivo de la categoría: Septiembre 2020

Yo era joven a veces

En los años perdidos    
que el tiempo se dispersa    
por el callejón de los primeros árboles.        
 
A la vanguardia del romanticismo    
clichés paradisíacos elucubrados    
el agua está hecha de plomo blanco.        
 
mi falda es de encaje    
la vida la levanta    
de sus labios sensuales.        
 
Una felicidad de conmiseraciones fingidas    
étale vertueusement    
el desenrollamiento de las cintas grises de la mente.        
 
Habrá pan en el bol    
los perros pueden venir    
comme irruption sauvage sur le chemin en balcon.        
 
Nosotros, compañeros de la salida de la luna    
luciendo las baratijas de los muy bajos    
sumas de hielo para saber demasiado para saber.        
 
servir al mundo    
jugo de calabaza dulce    
lleva el deseo en sus desvíos.        
 
ungüento grueso     
en los albores de los portales herméticos    
conduce a habitaciones cerradas abandonadas.              
 
En Carrefour    
solo iluminación ocasional    
en el circo las velas de la mañana.        
 
comer helecho cabeza de violín    
vagabundeo raro sin pérdida    
cuando pasan las cigueñas.        
 
no estés solo     
en este tunel oscuro del regreso a la madre    
mon amour vertigo désopile.        
 
siéntate en paz    
condenado a destellos    
la mirada del equinoccio.        
 
susurros inconexos    
entre los siete rayos que inflige la Victoria    
au Grand Être immobile.        
 
Hay una fe tenaz    
que los clichés descubren    
al olvido.        
 
Ay mis cositas abandonadas    
no te contengas de mi    
que sigue.        
 
Yo era joven a veces.        
 
 
661

Menú ráfagas de voz

Menú ráfagas de voz    
decir que estamos vivos    
y que importa su propia vida    
si el entrechat está presente    
baila sobre un lecho de narcisos    
en la primavera de una merienda con la hermosa    
desapego de la mente    
en osmosis con el encuentro    
con lo que hay    
a la auto elevación.         
 
Por el bien de ser verdad    
sin la preocupación de tener que demostrarlo    
en suave ascenso    
esta curiosa vida    
sin cabeza    
si no el deber de reflexionar    
la falta y la búsqueda    
sin aparecer    
la orilla opuesta
en el silencio de ningún arrepentimiento.
 
660

huellas en la arena

No estaba dispuesto a dejar estas huellas en la arena    
agujas de enebro picaron la palma       
la infancia lanzó sus ojos hacia el Plomb du Cantal    
mientras la mano tierna se posó en su hombro.        
 
Las cabezas de los cardos habían sido arrancadas    
el pastorcito corría detrás del rebaño que había cogido la mosca    
las gavillas pesaban sobre el gran mantillo    
el arco - en - el cielo levantó una discreta sonrisa detrás del terraplén.        
 
Sostuve el palo fuerte    
sacar las vacas del abrevadero    
escribir signos en la tierra desnuda    
y hazla silbar en el aire.    
 
La abuela huía de su cáncer    
salir en el frio    
codicioso su hombre    
hacer que el pequeño trabaje demasiado.        
 
El gallo antes de ser desangrado correctamente    
agitó sus alas vigorosamente   
y unas gotas de sangre del cuenco    
encendió los guijarros del establo.        
 
Gritar no era mi fuerte    
las bromas no ocurrieron    
ser azotado por el casillero era mi deber    
según el chubasco frío de este fin de verano.        
 
Pequeños barcos de corteza de pino    
navegó en el charco del camino    
el viento golpeaba las persianas contra la piedra negra      
había muchos espíritus en este lugar.               
 
plato de lentejas    
estaba descargando sus guijarros    
junto a la chimenea    
donde se secaban los trapos de cocina.        
 
Ponte sus zuecos    
y de cuatro en cuatro subo la escalera del sonido    
a la sala de ratas    
lleno de olor a puerco salado.        
 
El viento agonizaba 
en corriendo por los trapilloux del desván       
Pierrot se iba a ir a Indochina    
hacia esta selva mil veces evocada    
sobre el linóleo de nuestro dormitorio parisino 
mi hermana y yo.        
 
 
659
 

Reloj de agua con armónica

Reloj de agua con armónica
en el condominio de las acciones del mañana
transferencia clandestina de poder
no hay tentación del espíritu
que correr el riesgo del significado por venir.
 
En la terraza
al viento que va
a los pensamientos que reverberan
baile de luciérnagas
transeúntes sin reflejo.
 
En el frente con candado con luz
en el trasero asustado por la masa rural
no hay dulce tregua
pasar las páginas de un libro ilustrado
que la burla de las palabras risueñas.
 
Borracho de protestas
a merced de lo que digan
pluma de águila plantada en la cara
el rojo carnívoro de nuestras mejillas de alabastro
juega con el conglomerado de rastros de vida.
 
Entra en la gran sala de sal.
cosas que guardamos
cuidar el sonido del eco
volar a la cabecera de las probabilidades y los extremos de la esperanza
todo es felizmente propio.
 
La llamada quejumbrosa de las coregías
el ascenso agonizante de los réquiems
el golpeteo puntuado del campanario de nuestra infancia
en el vertedero de nenúfares de un silencio
la musa está allí silbando su limonada.
 
Los estorninos pasarán en tropas asustadas
la presa y la sombra subirán a los pináculos
ojos misteriosos de la esfinge eterna
auto-dardos
los pequeños restos de nuestras preocupaciones.
 
no nos casemos
seamos izquierda y derecha
de la espada de alabanza
para callejones sin salida y baratijas
mantengamos el encantamiento simple.
 
 
658

Téké del cortijo de la roca

Téké del cortijo de la roca        
sobre el matorral seco    
la caricia oscilante de la lavanda    
acompañar el día que cae.        
 
En el regazo del jefe    
Obiwan el perro    
hazlo hermoso    
boca abierta y lengua fuera.        
 
pasando por ahi    
cabello rebelde      
y el ojo salvaje    
buen augurio para un hermoso otoño.        
 
caída de las castañas    
en la losa de basalto    
bichos reventados y polvo arrojado
los niños se dejan llevar.        
 
En el hueco del sofá    
sordo a los gritos de indignación    
examinas y acreditas    
la complicidad de los intercambios francos.         
 
El acordeón descarado    
eleva la alegría y el romance    
cerca del tom-tom en la entrada    
¿Qué guarda Joe?.        
 
Y el acero en la planta del pie    
el aserrín roe los bolsillos    
sudor agrietado    
sombrero de ala ancha.        
 
de nuestras manos    
pañuelo ondulado    
en todo el mundo    
bienvenido el sol poniente.        
 
no hay dinero    
que la barbilla de la abuela    
polvo de oro estrellado    
espolvorear en la pared baja.        
 
muerde la salchicha    
en su mostaza marrón    
chatear al ritmo    
camisa abierta y elegante en la comisura de los labios.               

déjalo volver    
ser el faro de trabajos y días    
al borde de la felicidad    
a la hora señalada.        
 
saldo saldo    
la silla de las cuatro estaciones    
en la terraza de madera pintada    
al sonido de los grandes pájaros carpinteros.        
 
Ríete señores de la llanura    
del frizz de su risa    
se exhala el olor a nueces trituradas 
en una melodía de bastringue.        
 
Téké está feliz   
verdadero manitas   
en esta luminosa aventura   
a los rizomas de las cosas simples.
 
 
 
657
 

Cara completa y pulga de nieve


cara completa    
y pulga de nieve    
conocimos en el monasterio  
estaba en la tierra    
cuando la mónada absoluta    
retrocedió en el tiempo.        
 
En la emoción de la medianoche    
el cambio tuvo lugar    
corte profundo    
en la cronología de los años    
donde montar la bolsa de trigo    
pisotones raspando el tablón gastado.        
 
no te rías    
de este pobre titiritero    
para tirar de los hilos de la memoria    
bajo el cielo de las relaciones humanas    
su canto es miel    
bajo el Luberon en primavera.        
 
tal rima infantil    
rompiendo sus extremidades    
abre el camino de los robles    
por pensamiento y esparceta    
hacia el heno fragante    
follaje crujiente.           
 
 
656

Se me escapa y me huye

Se me escapa y se me escapa 
esta ultima sombra    
colapso de la evidencia    
sobre cualquier tema elegido.        
 
Me conviene estar cansado     
en el ocaso de la mente    
con riachuelos sibilantes    
de un viejo océano.        
 
y no tengo nada    
nada mas que el llanto de mi querida    
bajo el cenador    
respirar por la noche.        
 
fusión del tiempo    
con árboles curvos    
envuelto en niebla    
en el hueco de las olas grises.        
 
Amar con un chupetón eterno    
la mecha de la vida    
que cantan las cigarras    
con una estridencia increíble.        
 
si tengo que aguantar    
si solo una mortaja    
en la puerta del templo    
llévame Señor.        
 
vacío de sonrisas    
a los vientos ofrecidos    
el silencio del callejón de las hayas    
refleja el último poema.        
 
Desde el infinito de un cielo que se arrastra        
convertirse en la fuga vernácula    
dando vueltas sin aliento    
en la pendiente de las metáforas.        
 
Voces en la distancia    
en esta tormenta    
donde muere el caballo flaco    
regresando de la misión.        
 
Vuelve sin elogios    
a la primera fuente    
tocar las campanas    
chanclos hechos a mano.        
 
Entrega de oficiantes    
a sus misteriosos escondites    
en la montaña de agua    
recuerdos marinos.        
 
 
655

padre y madre juntos

padre y madre juntos    
caminó en abundancia de recuerdos    
Cuándo    
sorprendidos en sus juegos de escanda ternura    
me ordenaron que tomara el guante    
con los amigos del Encuentro.        
 
Mantén ese impulso    
ser la mecha sin inmutarse    
para más gratitud    
en esta vida menor    
cheques de guinga    
cortar con un cincel de la obra contenida.        
 
Que emoción libre    
époumone este trabajo sobre uno mismo    
que la forma antigua acompaña    
en la tarde de verano la moderación    
en la fuente del tema    
de nuestro contrato de amor.        
 
no cerrar sesión    
en el pleito de cosas vanas    
solidarizarse con vidas importantes    
capaz de atravesar la línea de falla evolutiva    
capaz de densificar el reino de la belleza    
al semáforo de las sabidurías principistas.        
 
 
655
 
 

La golondrina y el mastín

La golondrina aterrizó    
y el hilo se deshizo    
su munificencia en el fondo de las ganancias inesperadas.       
 
La golondrina misma redonda y hermosa.    
todas las alas extendidas    
cruzar la línea.        
 
La golondrina acurrucada bajo el toldo    
mochila puesta allí    
tormenta exitosa.        
 
Fuertemente inclinado a brillar   
la golondrina se permitió un vuelo asintomático    
al paso del Único.        
 
Agotando su ración de carne gruesa    
el mastín se volvió hacia el fuego    
tiempo y mente contiguos.        

Bajo la sequedad de las palabras    
deberíamos haber correlacionado     
el mensaje de la golondrina    
que firma su vuelo de desmanes verbales    
con el famoso cedro alto 
interpretando casualmente
el grito de la marmota
a una melodía de vals musette.        
 
 
 
654

El tierno amor de las cosas simples

remolcar la vida    
momentos unidos
al pasar el tiempo.

cardar la lana
reenfoca en fibra
agua y luz.

Fluorescencia de recuerdos
moviendo algas
parvient el aliento arrugado de la playa.

capa grasienta
ponis de mar
sus cascos traquetean.

Untado
serpientes goteando
d'arborescents grimorios.

En el tejido todo vuelve a empezar
los cables se superponen
destellos de punto de cruz.

limpiar la planta
de su ganga terrosa
exalte l'offrande à la vie.

De entre las dendritas
el fondo del universo es hueco
a los inquietantes agujeros negros.

por el manzano
las abejas la están jodiendo
el tierno amor de las cosas simples.


653