
perdí mi cuchillo sobre la mesa entre la tostadora y mermelada de castañas, desaparecertu en el callejón de los chicos malos. fui al bosque desconcertado con pinos llorones savia goteando en sus heridas como hojas de castaño crujido bajo la suela en su ropa de cama húmeda. Algunas nieblas ligeras al limite de la visibilidad movido río arriba acompañado por el ruido del motor bebiendo el asfalto tragos sibilantes. sep de magnitudt subir el canal los delfines nos siguieron sin disparar un tiro en el borde de la playa con cuentas de cristal. Los tres jóvenes saltaba de viñeta en viñeta depositado levantado alineado desviado en gran animacion en el mantel de la abuela armiño blanco y rojo de la gorra. Podría haber pájaros pero la niebla baja sofocó el gesto animal burlándose sin embargo un arrendajo arrancó la guata de estos lugares con una estridencia devastadora. Misión cumplida bebimos buen vino la raclette vomitó sus lenguas de queso licuado había una voz los adultos alzaron la voz el menor activó el tenedor las mujeres reían o dormían. Mille fleurs poussaient sur le dégorgeoir le fossé rempli de mucus sombreado las prímulas el avance sagital de la luna estaba terminando su turno. la casa era de madera calor y llanto las escaleras sobre la marcha depositado en el rellano los rincones de la vida la cocina fragante la estancia en la chimenea dormido espacioso informática discreto la música siempre presente equipo de montaña pendiente. El orden concertado reinó distribuido al azar fue feroz vivo y cómplicemi en esta liberación de fuerzas vivas, los jóvenes jugaban a asustarse unos a otros, los adultos catapultan las palabras correctas como ciruelas pasas fuera del frasco, el anciano estaba escribiendo su reto para que las migajas del asalto festivo subsistir. perdí mi laguiole y pregúntale a los duendes inteligentes para traerlo entre pan y vino fuera del horno de leña usado la última vez asar el pavo de diez kilos. cuatro velas y sus reflejos en la ola de los orígenes revolotear en busca del viento privando al cielo de un despliegue aquí. Queridos humanos de mi familia regalé mis medallas del ex misionero en la custodia promesas una vez hechas entre la lenteja y el guijarro cuando el fuego rebosa de alegría agrietado las articulaciones antiguo del cual me convierto en el modelo. Mil estrellas brillaron nos pusimos en marcha los nueve planetas alrededor de nuestro sol para emitir esta energía siempre rayado para pintar rieles lienzos de colores bajo el cepillo aguas y bosques mis parientes Estimado Belisario descarado el demonio completo dulces de ayer.
474