Mil voces esparcieron nuestros pensamientos en el horizonte pasando de la vida a la muerte nos enterramos bajo tierra subir de las galerías oscuras la materia gris de nuestros odios. Riendo en el frente donde la piedra se encuentra con la tierra la salamandra ocupada perfeccionando su agujero se unió al vair de carbunclos de tu pasado de reina. punto de desgaste en vista de la situación mientras nuestros ojos se encuentren ancla vertical en la horizontal de nuestras tareas. Ya no te quedes cerca de ti sonrisas sin escolta de estos soldados que pasan teniendo en recibo nuestro impulso sagrado. es de primera mano que absuelvamos esta esquina escuchando para que el extraño extraño se apodera de nosotros con la pérdida y el choque. hubo magia a cambio de esta escapada donde el talón atrapado en las rejillas borró la sombra del ayudante de nuestros temas secretos. Imagínate que lo llenaron este tanque de zinc a la entrada del prado y que el pájaro carpintero con el martillo chocó con nuestras esperanzas nocturnas que dirá la gente querida. Y luego a contarnos todo entre las coronas y brazaletes de los comulgantes hubo intercambio de anillos de boda este paso del himno deseando estar juntos. Entra en la caravana bajo el arnés de los maestros forjadores obliga al prepotente admirarse en el agua del alcance hasta que el acero se endurece. Combinando la orilla y el río con grandes brazadas de flores el pobre niño en su chaqueta de domingo se quedó inmóvil contra la pila de madera. Juntando las piezas del rompecabezas hacer las rondas de nuestras ciudades ser hierro y aceite de este deambular cardinal por los caminos del Reino. 716