La calle

 
 
 De crema caducada    
 en el fondo de una maceta de cartón    
 hizo su comida    
 como una mosca vacilante    
 en el alféizar de la ventana.        
  
 El banco de madera estaba sucio.    
 un periódico hará    
 preguntar    
 en su manto endurecido por la mugre    
 bajo una lluvia ligera.        
  
 Entonces levántate tambaleándote    
 por la acera    
 tambalearse unos pasos    
 hacia el callejón de los árboles rectos    
 con hojas dentadas.        
  
 Hay días     
 donde la espesa nube    
 vacila en abrirse paso ante la miseria    
 donde nos empujaron    
 en el callejón de los muertos.        
  
 equipaje, punto    
 un buen impermeable, punto    
 zapatos cerrados, punto    
 guantes de lana, punto    
 un indicio de una sonrisa, punto.        
  
 Hirsuto, cabello despeinado    
 fue de calle en calle    
 sentarse al pie de un edificio    
 entre dos mierdas caninas    
 agarrando su bolsa de compras negra.        
  
 En la hoja de papel que tenía que ver a un médico    
 pero se olvidó    
 y la trabajadora social    
 ídem
 un gran gato gris pasó tranquilamente.        
  
 en el sol poniente    
 tenía que encontrar el lugar    
 encorvarse tal vez acostarse    
 en el ruido constante del tráfico    
 lo cual disminuiría.        
  
 conocía la zona    
 desde el momento en que deambuló    
 el hombre de nuestro tiempo    
 a la vista    
 que le podíamos ofrecer.        
  
 Tuvo un viático    
 un animal de peluche con las orejas mordidas    
 por el perro que lo había acompañado    
 algo de clima caluroso    
 y frio polar, sucesivamente.        
  
  
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