Enrollo la alfombra de oración fuera de la noche oscura sin pretensiones solo la musica del viejo sol blanco este amante con la columna vertebral fecundada. Calmo mi ardor sin romper la clara de huevo tras las huellas del dogma lejos de la codificación cerebral de lo contrario, pocos solicitantes. Distingo las esencias sutiles en medio de pensamientos sucios y convierte el estruendo en música interior. Fuera de la vida cotidiana punto de transformador.