Camino luego existo

 
 
 Camino luego existo    
 y no necesito mucho    
 deja que suene la campana    
 la retirada de nuestras tropas.        
  
 Fueron valientes nuestros soldados    
 cuando la misma sombra de sus gemidos    
 revoloteaba ante la noche del alma    
 hermana adecuada de una nube de fuego.        
  
 Hierba post-desastre    
 era aceitoso y texturizado    
 como un damasco    
 enrojecido con sangre de mujer.        
  
 Un paso y luego otro    
 el cuerpo empezó a temblar    
 frente al beso del sol    
 atormentado por las nubes arrugadas.        
  
 En el trigo de los campos    
 con una mariposa borracha    
 Monto el rayo de fuego    
 por el regreso de los vivos.        
  
  
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