Goteo en la puertaun gemido en la entradaun angel entre las tablaspasar un trozo de alaluego retíreloen suspenso serel niño sabio del entresueloque un empujón mandó a volaren la bodega del barco negrero.Tan pobre tan sucia tan tiernaque no pudimos escucharlo en el puenteen la dura luz de la mañanalabio secoen el despliegue de las velasun chasquido bruscoluego otroen el agrandamiento de las heridasque la sal era cauterizante.Mantengo a mi hermana del Danubiocon gritos resonantestal trompeta en abundanciaa través de los tramos de la fuentecon perchas de cuero de marcalejos de las lágrimas crecientesa merced de los despreocupadospreludio a la alternanciaaletas de cristal desplegadas listas para volar.724