En las ricas horas la denuncia de los ancianos nos sacaba los domingos caminando por aceras grises. Leo en las grietas del alquitrán la apariencia de la planta el abrazo de los seres fuera de las ventanas silenciosas. mi piel era rosa abrasiones en las rodillas costra profusamente el polvo olía bien después del aguacero. Esta carta je l'eus en mainy no hizo nada en el anonimato de las peticiones. Tomé un poco de resina para tapar los ojos de las muñecas el viento sacudió los altos árboles del bosque había frecuentes paseos al lago. Como pasa el tiempo la piel se arruga los sentidos todos a su uso esencializar la pausa. 644