En las ricas horas


En las ricas horas    
la denuncia de los ancianos    
nos sacaba los domingos  
caminando por aceras grises.        
 
Leo en las grietas del alquitrán    
la apariencia de la planta    
el abrazo de los seres    
fuera de las ventanas silenciosas.        
 
mi piel era rosa    
abrasiones en las rodillas    
costra profusamente    
el polvo olía bien después del aguacero.        
 
Esta carta    
je l'eus en main    
y no hizo nada     
en el anonimato de las peticiones.        
 
Tomé un poco de resina    
para tapar los ojos de las muñecas    
el viento sacudió los altos árboles del bosque    
había frecuentes paseos al lago.        
 
Como pasa el tiempo    
la piel se arruga    
los sentidos todos a su uso    
esencializar la pausa.        
 
 
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