gerardo silvain . obra de arte 6 – le faune à la petite chaise

   S'est envolé  
le jeune homme à la cigarette
en cet imbroglio d'escaliers
sans que la marche apparaisse
en échange d'une petite chaise
asseoir le qu'en dira-t-on
de ses longs doigts
jeter la dérision
parcimonieusement
cheval de Troie
assaillant par effraction
la chambre de Vincent
en bout du couloir des attentes
le chat saute sur la table
câline le cou de l'enfant
sectionnant d'une œillade terminale
le jeu des mille et une tentations
étuve des nuits de rupture
élevées en tremblant
la roue à aubes des reconductions
au matin frais
néanmoins cautérisées
renoncules de ces pensées
au souffle lancinant
des renonciations
à quai
sans que le train déchire l'air
de sa stridence invertébrée
accumulation des déchets de la combustion
pour en partie
reconduire l'ardente flexion du faune
devant la vierge cantilène.

Derrière la fenêtre
les arbres de l'hiver
évitaient de trancher dans le vif
les mots d'amour d'un passé révolu.


330

sylvain gerard . obra de arte 5 – l’enfant perdu du caravansérail

 A l'orée du songe   
le père
tend la main
la mère
mains dans le dos
le chien
clôt la trace
l'enfant
se cache.

Au loin un moulin hollandais
au premier étage
les appartements sont ouverts
les colonnes soutiennent les arches
un blanc laiteux couvre les murs
le cheval est prêt.

Uno !
monte
efface les gourmandises
d'un geste
ne retiens pas la mort
sois le vent dans la fraîcheur du matin clair
sois l'ardoyant de ton espace
hoquette la vie
au vermillon d'un spasme
sois le ciel en gloire
mi hijo
mon diamant de l'instant
à la commissure des lèvres
point de sourire
juste l'occasion d'une cavalcade
juste la friction avec l'éternel.

Éclair foudroyant
tu connais le chemin
en douceur
hors l'inter-dits
des velléités de l'ombre.

Sois
figé au calvaire des épousés
la cible des vérités
cette pièce de velours
où poser sa tête
ojo a ojo
avant la déchirure.


317

Il faudrait planter un frêne

 Me suis promené   
 Sur le chemin entre les blés   
 Piquetés de coquelicots, bleuets et marguerites   
 Houppes céréalières  
 Que le vent peignait,    
 D'amples ondulations,    
 Vagues d'un océan bruissant
 Exhaussant le vert tendre des épis.   

 Il y avait le don de soi   
 L'abandon à la nature   
 La vie dans son mystère   
 En sa sainte coquille   
 Au gré du sourire d'un soleil   
 Clignant des nuages   
 À mesure de son avancée.   

 Il y avait l'ancrage   
 De la maison de pierres noires  
 Vaisseau familial arrimé 
 En bout d'horizon   
 Derrière la ruine des Matillou.
  
 Il y avait la chaleur   
 Du grand'père   
 Des parents   
 Des enfants    
 Tissant    
 Les paroles de sieste   
 Entre journal et tricot.   
      
 " Il faudrait planter un frêne pour avoir de l'ombre. "  

 Ce fût fait.   


329

Les cinq plumes de l’ange

 En descendant l'escalier  
 marcas blancas en el cristal   
 todas las noches posaron en la dirección.  
    
 Excluido del infinito   
 contra el espacio   
 vanas formas de encuentro   
 mi fuente   
 frialdad extrema   
 los guijarros de la humildad   
 guardado en la caja de los secretos. 
     
 abandonado   
 al lado del camino   
 en clima lluvioso   
 cabello despeinado   
 yo fuente plumes d'ange   
 a través del porche   
 espera interminable.    
  
 Recoge mi oropel   
 ropa divina   
 pour cacher ces blessures   
 estoy rechazado   
 reprimido, pixelado  
 de agua transparente   
 mi único espejo. 
     
 lo habia hecho bien   
 se prometieron hermosas bodas   
 mi padre recogía setas   
 mi madre daba vueltas por la iglesia   
 mis hermanas en corsés vestidas   
 sería el encanto y la curación   
 en nuestra carroza de carnaval.   
   
 Luego vino el veredicto   
 destrozado contra el cristal   
 las cinco plumas del ángel en la reflexión   
 marquant l'absorption par le néant   
 solo quedó el fondo de las sartenes   
 fregar en busca del plato esperado   
 d'une l'enfance retrouvée.  

     ( foto de Caroline Nivelon ) 
 
327

consideración del rostro

   consideración del rostro   
llama a los que vienen del mar
levantar el capital de nuestro conocimiento muerto,
al que rompe el espejo
devolverá
en sus lugares
musica antigua,
acordes fríos
sombra y luz,
desde el amanecer hasta el anochecer,
descalzo sobre arena mojada,
mi alma tan pronto ven,
ya se fue,
arabesco dorado,
Extiendo mi mano al viento de las expectativas,
mi pequeño hombre,
dulce pastizal flor de la infancia.



328

en el bosque de hermosa luz

   escarpa suelta   
atrapado en la cerradura
en el vestíbulo de las expectativas
barrer los pensamientos
sin permisividad.

filamentos largos
descendiendo de las astas
colgar verborrea definitiva
los volantes del exceso
regurgitando momentos de infancia.

Sabir époumoné
contra el muro de los castillos de Thérèse
se juntan los gritos y los golpes
en la hoguera
súplicas vanas.

de mil maneras
vestido ceremonial
se hincha antes de la tormenta
las burbujas estallan tan pronto
para protección obsoleta.

punto de congelación
solo la novela de las cosas secretas
frente a ojos quemados con papel armenio
donde ceñirse de luz
desnudez de llegada tardía
este esfuerzo por compartir lo necesario
este momento de duda
en el hueco del escheat
este viaje encarnado de escribir el pasado.


326

limpia ondas

 limpia ondas  
 minueto en la alfombra de los sueños  
 el organista pesa sus notas  
 levantamiento de polvo  
 acumulación de encaje  
 robo medio  
 de estos lugares  
 oferta ruidosa  
 de un momento de duda  
 sentado en el banco de piedra  
 apartado del brazo del mar.  

 Dudo y rezo  
 de forma híbrida  
 nosotros conjugamos  
 el uso de palabras  
 Con el pasar del tiempo  
 rasguño tierno  
 ofrecido en burla  
 a la abrumadora experiencia  
 lleno y suelto  
 entre carne y musgo.  


325

las sombras somos nosotros

   Las sombras somos nosotros  
padres en los extremos
niños en el medio.

Y luego molehills
un cielo azul blanco
una mano extendida
el índice vif
ahí es donde vamos
sin sombra de duda
si no nosotros
los creadores de imagen
al margen de un je ne sais quoi.

lineas sabias
colores apagados
fuerza de izquierda a derecha
un aleluya
con ramas desnudas
de un dulce dia .

Por graduaciones medidas
unir belleza y celo
de lo que crece al borde de la verdad
de lo que hay
en el momento meridiano.


324

jugueteo sabio

   Saca los barriles del bosque.     
limpiar el espacio de la luz
por límite cruzado
deja el arbol
borrar nuestros recuerdos.
Avanzar al anochecer
cerca de una noche de audacia
acostumbrado
a tientas por la nave de las oraciones
subir en la perfección.
Cargado de recuerdos
en el rayo de sol
en una mañana vibrante
contar las motas de polvo
girando en las persianas entreabiertas.

Gambado
didgeridoo para piano
melodía de miel
encuentro de brujas
danza de tiempos pasados
farfadets et trolls
mezclándose con los aromas del océano
girar el viento
sobre el horizonte
la lluvia aplaude
animal escarboucle
se agita en la noche
pedidos fallidos
a menudo la rebelión
cosas tanto tiempo contenidas
avance progresivo
entre aulagas y retamas
las paredes se abren
girar el viento
vaciando el espacio
girar el viento
persiguiendo burbujas sembradas
girar el viento
en son élan royal
girar el viento
susurro terminal
girar el viento
ante el gran silencio.


323

Puerta a puerta con capota

   ella se había puesto el sombrero   
bruscamente
y tomó la puerta.

Desde,
silencio,
conmemoración en tiempos de crisis
pequeño chip en la copa
la bombilla parpadea
estamos al final de la línea
abrí el cajón del pan
cortarme una rebanada de pan
mantequilla y queso
manera de pasar la pastilla.

El reloj marca las cinco
el día aparecerá solo en tres horas
Toma un libro
hasta que llega el cansancio.

La estufa todavía caliente
en la sombra
en el que hierve a fuego lento la sopa sobrante
una polilla se despierta
chocar contra la bombilla.

ella se había puesto el sombrero
bruscamente
y tomó la puerta.

en la mesa grande
ses collages
sus treinta años de vida
sus sufrimientos acumulados
una mirada de una cierva perdida
un paisaje alucinante
lo arrugo todo
despierta al gato
caminando hacia sus croquetas.

Frecuentemente
parece que la aventura
pasar por el descanso
que cruzamos sin mirar atrás
ofrecido a la noche estremecedora
ceniza animada por un soplo.

Rápido,
Cierre la puerta
la habitación se enfría
poner un leño en el hogar.

ella se había puesto el sombrero
bruscamente
y tomó la puerta.


322

La présence à ce qui s'advient